Por economía espacial, se abordan dos casos como buenas prácticas entre las muchas posibles, una, la microárea, sobre el modelo de gobernanza de Las Canteras, dónde hay múltiples usos (entre ellos el surf) y miles de usuarios en sus 3kms de playa, y dos, el sistema "smart beach", sobre la monitorización de las playas, Las Canteras, Alcaravaneras y La Laja, las cuáles cuentan con sistemas de videometría y sensórica que se integran en la plataforma smart city de Las Palmas de Gran Canaria.
1) Micro Áreas: Un Modelo de Gestión Pionero y Sostenible
El concepto de Micro Área es un innovador modelo de gestión desarrollado para integrar instituciones, colectivos y personas en la administración integrada de las zonas costeras. Las Canteras se destaca como la primera Micro Área operativa, demostrando un enfoque pionero en la gestión costera mediante la colaboración de numerosas instituciones y colectivos. En la definición del modelo de Micro Áreas han participado activamente alumnos e investigadores de seis universidades españolas (ULPGC, ULL, Universidad de Alicante, Universidad de Cádiz, Universidad de Barcelona, Universidad de Cantabria), junto con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), además de diversas entidades públicas y privadas.
El objetivo de este modelo no es simplemente establecer normativas consensuadas sobre las actividades permitidas en el mar, sino aplicar un enfoque práctico y funcional de gestión. Las Canteras sirve como ejemplo de desarrollo sostenible y respeto por la naturaleza, liderando continuamente iniciativas medioambientales. La Micro Área Ecoturística de Las Canteras busca promover el uso sostenible de los recursos del ecosistema costero, como el ecoturismo, que está intrínsecamente vinculado a la preservación de la biodiversidad marina. Este modelo también impulsa el desarrollo de pequeñas áreas que beneficien a todos sus usuarios.
Adicionalmente, este enfoque pretende equilibrar las necesidades medioambientales con el desarrollo socioeconómico de las zonas costeras, apoyando a la Red Natura 2000 mediante la participación ciudadana. Al fomentar la participación de agentes sociales y empresariales, se generan propuestas a pequeña escala que contribuyen a frenar la degradación ambiental, preservando ecosistemas marinos saludables y resilientes, recuperando áreas degradadas y reduciendo las presiones sobre la biodiversidad.
2) Smart Beach: Tecnología al Servicio de la Gestión Costera
Las playas son espacios emblemáticos que atraen a millones de personas cada año, tanto residentes como turistas, que buscan momentos de relax y diversión. La necesidad creciente de garantizar la seguridad y la sostenibilidad de estos espacios ha impulsado la implementación de soluciones tecnológicas innovadoras.
Las principales playas de Las Palmas de Gran Canaria han adoptado la solución Smart Beach, posicionando a la ciudad como líder en el litoral español con la tecnología más avanzada para la sensorización y monitorización en tiempo real de sus playas y costas. Este sistema permite cuantificar el número de personas que utilizan las playas, evaluando el impacto medioambiental, económico y de uso de recursos.
Además, el sistema Smart Beach analiza las condiciones meteorológicas y el ruido ambiental, y controla los contenedores de basura para determinar su grado de llenado. También monitoriza el consumo de agua en
las duchas, las cuales pueden ser gestionadas de manera remota, permitiendo abrirlas y cerrarlas según sea necesario.
Estos ejemplos reflejan un enfoque innovador en la gestión pública de las playas, integrando sostenibilidad y tecnología para mejorar la administración de las zonas costeras y promover un uso responsable y eficiente de los recursos.
Hoy día, Las Palmas de Gran Canaria cuenta con la gestión integrada de la ciudad a través de la plataforma "Inteligencia Azul", dónde uno de sus aplicativos verticales o temáticos está centrado únicamente en las playas y que, como se ha descrito, se denomina "Smart Beach", siendo pionero a nivel mundial al integrar en una única aplicación tantos sensores y elementos de videometría, permitiendo aplicar el big data y la inteligencia artificial en la gestión pública de estos espacios, lo que redunda en mejoras en la eficiencia y mayor eficacia.