La Cuna del Caballito de Totora
Huanchaco se encuentra situado en la costa norte del Perú, cerca de la ciudad de Trujillo, la tercera ciudad más importante del Perú. Durante la época de las culturas Moche y Chimú, que se desarrollaron durante los años 100-1400 de nuestra época, Huanchaco fue un importante puerto en la región.
El arte de surcar las olas empezó en Huanchaco hace 5,000 años con el Tup, el nombre que le dieron los Moches o Mochicas al Caballito de Totora. El surf moderno o tabla, cómo también se le conoce a este deporte en el Perú, ese empezó a practicar en Huanchaco inmediatamente después que el peruano Felipe Pomar, obtuviera el campeonato mundial de surf organizado por primera vez por una entidad mundial, la International Surfing Federation (ISF por sus siglas en inglés), en 1965.
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Los huanchaqueros mantienen muchos aspectos de esta antigua tradición, y una de las más notables es el continuo uso del caballito de totora. La milenaria cultura marina y la calidad de sus olas fueron las razones fundamentales para que huanchaco fuera designado por Save the Waves Coalition como la Quinta Reserva Mundial de Surf. https://www.savethewaves.org/programs/world-surfing-reserves/reserves/huanchaco/
El Caballito de Totora
Los antiguos habitantes del norte del Perú construyeron una pequeña embarcación que les permitió de manera exitosa enfrentarse al reto cotidiano de las olas de sus playas, cada vez que se hacían a la mar para sus faenas de pesca. Este bote o deslizador fue hecho un junco conocido como “Totora” de la palabra quechua “Tutura”. El nombre científico de esta hierba acuática es Scirpus californicusy crece de manera silvestre en zonas pantanosas y estuarios. En Huanchaco las pozas donde la totora cree se les conocen como “Wachaques”, “Balsares” o “Totorales”.
Felipe Pomar le hacer llegar al residente hawaiano Robin Mair, un reconocido maestro de la fabricación de tablas para surfear, quien además es un arquitecto naval e ingeniero marino, un caballito de totora y videos sobre el mismo en pleno uso y Mair después de estudiar el caballito y haber visto los videos hace las siguientes observaciones sobre este deslizador: Los diseñadores del caballito de totora construyeron una embarcación con un pronunciado “rocker” (la curvatura que va de la popa a la proa en la línea de flotación) amura es la palabra náutica que podría definir lo que es rocker. Esta amura tiene un propósito específico el cual es el de ayudar a levantar el caballito de totora cuando una ola se acerca o de prevenir que el caballito de totora se hunda o encabuze, al ser empujado por la ola hacia adelante, al regresar a la playa en sus caballitos. Mair señala también que la rompiente u olas determinó que estos fueran construidos angostos y no más anchos como se supone deben ser las embarcaciones usadas solo para la pesca, y que los que usaron este deslizador inevitablemente terminaron surfeando las olas al regresar a la playa en sus caballitos.
Hay muchas investigaciones que apoyan las observaciones de Mair, entre ellas tenemos un libro del académico e investigador Enrique Amayo PhD, es un libro que todo aquel que tiene interés en la materia debe leer. Amayo, E. (2016). Mar y Olas/Rito y deporte, del Tup o Caballito de Totora a la moderna Tabla o Surf: su origen en la Costa Norte del Antiguo Perú (1500 a.C.-1532) Lima, Peru. Universidad Agraria La Molina.
Debido a los descubrimientos arqueológicos hechos cerca a Huanchaco, dirigido por el arqueólogo de la universidad de Yale, Gabriel Prieto, sabemos a ciencia cierta que el caballito de totora tiene por lo menos 3,500 años de antigüedad. Hace algunos años Prieto y su equipo excavaron en Pampas de Gramalote, un sitio ubicado a 2Km al sur de huanchaco, allí encontraron los restos de la mitad de un caballito de totora en miniatura, encontraron también, restos óseos con desgates en las rodillas y hombros, y dientes de tiburón, los arqueólogos presumen que los pescadores de esta antigua villa se dedicaron a la pesca de tiburones, en sus caballitos de totora. Al hacer la datación con carbonos 14 de los hallazgos, se descubrió que estos tenían 3,500 años de antigüedad.
Olas
Huanchaco es una pronunciada bahía con seis olas que se ubican a lo largo de dos kilómetros, y uno puede caminar para disfrutar cualquiera de ellas.
La Poza, se encuentra al lado más al sur de la playa, es una ola que se ve favorecida con crecidas del norte (en el verano austral) y suelen reventar olas con más de tres metros de altura.
Sun Kella, su nombre significa en castellano “Sol perezoso” del inglés Sun y del Quechua Kella, la ola sin embargo no tiene nada de remolona, es una derecha rápida y con una pared que rompe rápido.
El Mirador-El Elio, una de las primeras olas que fueron corridas por los tablistas de los 60’s, de hecho es la más larga de Huanchaco y cuando llega a conectar todas sus secciones, la ola puede tener más de 500 metros de recorrido.
La Punta del Muelle, una de las mejores olas de Huanchaco y a veces muy pesada, puede llegar a los tres metros con un recorrido no muy largo pero muy retador.
La Curva, esta es la ola perfecta para aprendices o para surfistas que quieran entrar en forma, revienta al lado derecho del muelle dentro de la bahía, una zona protegida de las grandes marejadas, sus olas son pequeñas a medianas.
El Boquerón, la otra derecha de Huanchaco, al igual que La Poza o La Punta del Muelle, cuando revienta lejos de la orilla, es una ola muy pesada y grande, tiene una pared larga pero permite hacer maniobras y seguir a lado del rulo.
Surfistas o Tablistas
Más del 10% que vive en las inmediaciones de la playa de Huanchaco corre olas o surfea. Después de las 4pm cada día, niños que han terminado con sus deberes escolares y adultos que han terminado de trabajar, se dirigen a la palaya para correr olas con sus amigos. Es común ver a tablistas con sus longboards, tablas cortas, SUPs, bodyboards e incluso algunos pocos en caballito de totora, todos juntos corriendo y compartiendo las olas. Hay varios jóvenes tablistas con grandes habilidades practicando un surf de alto performance entre ellos.
El surfista más destacado de Huanchaco es sin duda Benoit “Piccolo” Clemente, el héroe local, dos veces campeón mundial de longboard de la WSL.
Otro gran surfista huanchaquero es Juninho Urcia, campeón nacional de tabla open 2017 y hasta ahora se mantiene como el surfista más joven en ganar el título de campeón nacional de tabla open.
Cabe también destacar a Carlos “Huevito” Ucañán, un pescador descendientes de los Moches y Chimúes con increíbles habilidades para correr olas. Huevito visitó recientemente Australia, donde demostró su clase como surfista en las diferentes playas australianas de la costa este, dando a conocer la historia del deslizador pionero para surcar olas en el mundo, el caballito de totora.
Huanchaco es el centro perfecto para el destino del surf en la región de La Libertad, donde uno puede surfear varias olas de clase mundial en un radio de 100 Km, como por ejemplo Chicama, Puemape y Pacasmayo al norte de Huanchaco u olas menos conocidas pero con muy buena forma, tamaño y recorrido como Cerro Negro, Puerto Morín, La Ramada, Salaverry y Las delicias al sur de Huanchaco.